SIN QUESO



“Nada más estúpido que hacer siempre lo
mismo y esperar resultados diferentes” A. Einstein.

“ Qué sea lo que Dios quiera”
Eduardo I, de Argentina

En cualquier momento, los A-37 nos van a invadir. Las cepas infestas como solemos llamarlas. Me pregunto para qué sirvió tanto esfuerzo, tanto entrenamiento. Nunca fuimos iguales. Ni siquiera entre nosotros hay algo que se pueda llamar igualdad. Por ejemplo yo. De los transgénicos soy el único políglota. Y el único ratón capaz de recorrer un laberinto de espejos sin sentirse perseguido. Lo conseguí desde el primer momento, no como otros que olfateaban la imagen y se ponían en guardia. De que sirvió.
Conozco estos tubos fluorescentes, este olor a látex de los guantes que me acarician todas las mañanas(o las noches). Puedo distinguir el todo de las partes, mis órganos básicos y los sentimientos. Han hecho un excelente trabajo conmigo. Chapeau. Pero siempre hay alguien que pretende más: convengamos que la ciencia progresa bajo ese lema. Ese que ven ahí, es Charly. Era el encargado de las relaciones entre los habitantes de los distintos sectores. Tuvo que dejar la tarea dado el grado de resistencia que ofrecían los nuevos. Actualmente es el modelo de la investigación para provocar en el hombre la tercera dentición. Parece que sonríe. Pero en realidad tiene una dentadura supernumeraria.
Junto a su jaula esta Ronald (Experimento del doctor Miczek o Mickey). Un borracho, incapaz de controlar la cantidad de sorbidos. El olor a licor, por suerte, no llega hasta mi celda. Quedó comprobado que el alcohol aumenta el nivel de violencia: masticó vivo a un A-9. Ni se da cuenta de lo que está pasando. Como los drogadictos en sus jaulas con paredes especiales, para que no se lastimen (siempre tienden a la autodestrucción). Bill es adicto al cannabis. Aunque aún no tiene un dictamen científico, parece que le borra los malos recuerdos. George no la está pasando bien: el consumo de cocaína parece que acelera el virus del SIDA.
Hay un sector que nadie visita. Allí viven dos degeneradas. Me reservo la explicación. Lo único que puedo decir es que cuando se portan mal, reciben una descarga eléctrica que las deja inconscientes por unos breves minutos. Nada serio.
Hasta donde puedo contar, en el sector azul, son catorce. La cría nueva todavía es una masa rosada oculta bajo la viruta. Los llamamos “Los pacíficos”. Están operados: sin olfato no sienten peligro. Nada los conmueve; ni la proximidad de los A-37.
Quizá tengamos suerte en este holocausto. Hemos pasado varios. En una oportunidad tiñeron de negro a varios compañeros y les inyectaron jugo de cucaracha en el hígado. Tenían que probar el aumento de la capacidad para soportar la radiación atómica. No sé cuántos murieron. Jamás se habló del caso. Otros, cerca de mil seiscientos, lograron recuperarse de los efectos nocivos de los teléfonos celulares. No les sirvió de mucho, a la semana fueron operados del timo por un grupo de estudiantes. Hoy cuesta identificarlos: el de plumas rojas, el de cola de zorrino, el de escamas.
Todos estaban pendientes de esta última investigación. “Se invirtió mucho dinero” dijo el Doctor Angus.
Dos grupos antagónicos. Los A-9, una de las cepas más selectas, ocupan el ala derecha de la jaula. Las actividades son múltiples: rueda, sube y baja, laberintos. Comer y defecar. Dormir. En los bebederos hay agua fresca y un enorme pedazo de queso (¿Gruyere?) que nunca se termina.
Los A-37, están a la izquierda. Viven hacinados porque, como no saben hacer nada, sólo se reproducen (por suerte las crías son cada vez más débiles). Rompieron la rueda, lo que les valió que se quedaran sin juego. Cuando les pusieron queso, en lugar de comerlo, lo ocultaban entre la viruta sucia y pedían más. Entonces, les sacaron el queso y ahora les arrojan sólo pedazos de pan duro (que yo no comería). Así las cosas, se la pasan envidiando a los A-9 y por eso el doctor tuvo que implementar un castigo para ese sentimiento. Cuando alguno intenta robar el queso del sector derecho, y para ello ingresa al laberinto que conecta un sector con otro, el piso de éste comienza a elevar la temperatura hasta que se siente olor a patas quemadas. El grupo de la derecha tiene una sola regla que observar: ser indiferente a los A-37. La trasgresión es motivo suficiente para ser expulsado del sector. Hubo un caso emblemático: un tarado mutante que comenzó a protestar, desde el sector derecho, sobre el trato que recibía el sector izquierdo. Lo arrojaron al sector A-37. ¿Y qué se le pudo haber ocurrido? Quiso enseñarles a soportar el calor en las patas, el hambre, a ocultar el odio hacia los A-9, los legítimos beneficiarios del experimento. Por suerte los doctores se dieron cuenta del error y terminó sus días probando drogas contra el mal de Alzheimer.
Noto una preocupación en los científicos: A pesar de la reclusión del problemático no lograron que retornara la calma. Creen que es un virus. No hay otra explicación. El nivel de violencia aumentó de tal forma que los A-37 llegan hasta el sector A-9 aún con las patas hirviendo, sólo para agredir. Y no les importa si hay queso. Ni oler a ratón quemado.

G.Bañez





"Mientras buscaba qué decir, me puse a pensar en eso: las formas de escapar, de pasar desapercibido. Son tantas, la escritura una de ellas. En mi caso, escribir es dejar de estar. Alejarme de los pensamientos en limpio y empezar a pensar argumentalmente, quiero decir. Acaso porque creo más en el pensamiento argumental que en la reflexión propiamente dicha, pura. Acaso también porque el pensamiento argumental está contaminado: por las situaciones, los personajes, los diálogos, las palabras. El pensamiento argumental avanza con un lenguaje mestizo, más verdadero, más de todos, me parece. Esa impostación es la que me ayuda a hilvanar algunas palabras, a comunicarme..."

Gabriel Bañez, presentación de LA CISURA DE ROLANDO


texto completo,aqui

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El horóscopo para cáncer: de proponerse acortar un poco las alas de la imaginación, no me caben dudas en augurarle un ciclo realista en cuanto a su labor. ¿Más cortas?[...] La plaza de Perón se convirtió en una venta de choripanes. Corridas de grandes pacifistas, con palos en las manos, al grito de: esos zurdos de mierda son los que arman quilombo.[...]Tengo un sistema aceitado de convicciones, todas, absolutamente todas sin fundamento. Todas refutables ¿Y? En esta cadena de ideas que conectan el pasado con el presente y el futuro inmediato debe haber habido una primera vez infundada. Ideas impuestas no con métodos racionales sino más bien apelando a lo emocional o corporal en estado bruto ( el garrote fue suplantado, muchos siglos después, por los discursos peripatéticos que perdieron su vigencia cuando se introdujeron entre las uñas y la dermis unas largas agujitas. Luego se inventaron las guerras mundiales y los divanes fóbicos. Hoy se impone el ántrax, la viruela o las intervenciones. Pronto volveremos al robo de fuego y al garrote) Si todo lo dicho no alcanza para avalar mis libres convicciones razonadas... No me importa.[...] Mayo 14, o3.00 hs. Un bebe ahogado con leche. Unos animales ahogados con cientos de milímetros de lluvia. Yo ahogada por boludeces: recursos estilísticos, prerrogativas literarias, lecturas de cuya inocencia desconfío.[...] Sobre el puente Pueyrredón todos lloran.
De Recortes de Diario

Diferencia


¿DE CUÁNTOS KILOS ES LA DIFERENCIA

ENTRE POBRE E INDIGENTE?


¿DE CUÁNTOS PIGMENTOS

LA DE MOROCHO Y NEGRO DE MIERDA?


¿DE CUÁNTOS PENES CIRCUNCISOS (BAÑADOS EN GAS)

LA DIFERENCIA ENTRE ANTISEMITA Y NAZI?


¿DE CUÁNTOS ATARDECERES EN LA RUINA

ES LA DIFERENCIA


ENTRE CREER Y NO CREER EN DIOS?

Papá Noel soy yo...


No deseaba imitar a mi padre pero era hora de que ganara mi propio dinero. Intenté vender, junto a Tomás, unos largavistas para ver el Cometa Haley. Noches en Punta Lara desperdiciadas porque lo único que conseguimos fue que las parejas abandonaran los trabajos manuales para putearnos.
Una mañana me trajo un recorte de diario. JOVEN CON TALENTO. BUENA REMUNERACIÓN, ENTREVISTAS PERSONALES. CALLE 1 esq. 528. TOLOSA. Él estaba trabajando para un pasador de quiniela. andá boludo, en media hora estás ahí.
No había negocios ni carteles, sólo una casa de familia y una fila de personas uniformadas por la transpiración. Era extensa y parecía petrificada. Detrás de mi se había formado una curva que se perdía sobre la calle cortada por las vías. Alguien con cara de orto repartía números. ¿Calor eh? Le dije al que estaba adelante. Seguro que va a llover. Ningún sonido salió de la caverna vecina. Ni me miró.
¿Quién te ha visto y quien te ve, no?- insistí- nunca pensé que terminaría buscando trabajo.
-Somos fatalmente extraños a nosotros mismos-. Contestó mi vecino, desde un medio perfil que se perdió en las arrugas del asfalto. Llegó el cansancio, llegó el sol del mediodía, llegó mi turno.
Bordeé la casa hasta un quincho cerrado con ladrillos huecos. “Oficina” leí en un cartel de cerámica con letras manuscritas. Esperé que saliera mi antecesor. Cuando se abrió la puerta vi su inmensa boca optimista. Alguien gritó desde el interior EL QUE SIGUE.
El quincho oficina no tenía ventanas. Un ventilador colgaba del tronco principal. Sólo funcionaba una lamparita. El gordo no se movió de su sillón. Su imagen blanca, lampiña, sin gesto contrastaba con la del chimpancé, trajeado y cubierto de papeles que sonreía desde el póster. “El jefe siempre tiene razón”.
- ¿Qué experiencia tenés en el rubro navideño?- arrancó el gordo.
- Sé hacer pesebres de masapán. No... un chiste.
- Mira pibe, nuestro trabajo es muy importante. La competencia es cada vez más dura. Ya no saben qué inventar y estamos en Diciembre.
El ventilador, como un perro rabioso persiguiendo su cola, no surtía efecto: el gordo transpiraba gotas de margarina. Entre sus dedos jugaba un encendedor dorado.
- El año pasado largamos nuestros papá Noel con una producción impresionante: cantaban villancicos y bailaban tap. Fue un éxito. Pero este año lo hacen todos los mendigos de la ciudad, pasó de moda. Ya nadie lee nuestros volantes. Pensamos en hacer estatuas vivientes pero también esa historia está quemada. El último recurso que nos queda es la actuación. Papá Noel se para en una esquina con su bolsa. Un chorro con pasamontañas negro y una nueve se enfrenta a él y le grita “dame la bolsa o te quemo”. Acto seguido, ¿te lo vas imaginando? Acto seguido decía, Papá Noel pide auxilio a los chicos que pasan y entre todos detienen al ladrón. Papá Noel da las gracias y reparte caramelos con un volante de nuestra juguetería. Es cuestión de marketin, estas boludeces son las que venden.
- ¿Y cuál sería mi trabajo?- pregunté resignado.
-Es un trabajo sencillo. Sos bastante morocho, das más para chorizo, pero no hay nada que un buen maquillaje no arregle. A ver decí JO, JO, JO.
Lo hice. Y agregué merry cristmans.
-Mañana te espero a la misma hora para la última prueba, me parece que estás contratado.
Saludé con la cabeza al chimpancé y salí.
La abuela me estaba esperando con té frío. Preguntó cómo me había ido mientras me sacaba la corbata. No quise decirle que los tipos eran unos chantas.
-Mañana tengo que volver. El dueño... Mi cara debe haber dicho bastante porque me pidió que le buscara el lado positivo Emir, la necesidad tiene cara...
A la mañana siguiente, me vestí y tomé el camino hacia la parada del colectivo.
No éramos tantos como el día anterior, Pasábamos en parejas. Parecía que el gordo no se había levantado de su sillón. ¿A ver si ensayaron?, preguntó. Un asistente nos alcanzó las barbas blancas.
Mi compañero soltó un JO, JO, JO tan miserable, que no fue necesario que repitiera el mío. Negrito, sos el nuevo papá noel.


Por supuesto que el espectáculo nunca prosperó. En la primer actuación mi partener se cansó de pegarme sin que nadie fuera capaz de aminorar el paso. La segunda actuación no fue menos triste: se me rompió el traje justo en el culo y no pude continuar. En la tercera nos dimos por vencidos frente al mostrador de la comisaría, justificando los golpes oficiales que ligamos en una confusa tentativa de robo.
Nunca supe como se llamaba mi compañero de rutina. Para mí sólo era “Raviol”, su nombre artístico. El traje no sólo me lo quedé sino que comencé a usarlo en todas las fiestas de disfraces.
****



Hubo noches en las que el fantasma de mi primo Ezequiel no me dejaba dormir y me obligaba a recordar que él me había dicho hay ciertas utopías en las que no nos conviene creer. Papá Noel es una de ellas. Es un invento para regular el comportamiento de los chicos. ¿Qué son utopías? Le pregunté. Aquello que no existe y que para mí ya no existirá. Entendí que Papa Noel no existía. Lo odié y desee que él también se convirtiera en utopía.


Hoy, sin embargo, no dejo de envidiar su resolución para decir lo que creía verdadero. Mirando el traje rojo me veía parado en la puerta de algún Jardín de infantes o de una escuela primaria. Me sacaba la barba y el gorro, el cinturón negro y los pantalones, gritando: NO SE DEJEN ENGAÑAR PAPA NOEL NO EXISTE COMIENZAN POR ÉL Y NUNCA SABREMOS DONDE TERMINARÁN.



( No. Nunca lo hice, nunca fui tan heroico. ¿ Con qué sentido iba a serlo si una mañana cualquiera podíamos explotar como Chernobyl? Lo máximo que he podido hacer fue pactar y suelo despreciarme por ello)



De Shhhh, que sueñes con angelitos!

OBJETIVO EMPAÑADO



A Nelly Natale, por su bondad.

“Nos parece como si debiéramos reparar
con nuestros dedos una tela de araña”

LUDWIG WITTGENSTEIN

Yo sé lo que quiere: quiere que le expliques cómo se sale de esto. Lo escuché la otra noche mientras se lamentaba por haber perdido hasta la posibilidad del saludo( sólo bajo la cabeza y sigo) Alguien le dijo que pasada la primera impresión, todo se transformaba en rutina. Pero, ya ves, no entendió y ahora está atrapado en cada imagen.



¡Foto!



El grito recorre el pasillo de boca en boca hasta que Esteban lo escucha. Es la primera indicación de todos los libros: nadie toca nada hasta que el fotógrafo no hace las panorámicas. Los guantes de látex no lo dejan hacer foco con esa K1000. Hay mucha gente pero ningún familiar. Retrocede y choca contra un armario. Flash sobre la puerta abierta de un dormitorio. De frente, sobre la cama, el cuerpo vestido de un hombre joven. Zapatos náuticos, vaquero, camisa blanca, una pistola en la mano. Un tiro en la cabeza. Se inclina para hacer el acercamiento de rostro ¿Cuántos años tiene? ¿Diecisiete? ¿Veinte?
“Sacame acá” le pide el médico, apartando el pelo de la sien derecha. Él es profesional; a Esteban le cuesta quitar la vista de la carta que está sobre la mesa de luz. Ahí comete su primer error. El médico insiste: A ver, sacame desde acá, entrada, hay ahumamiento... salida. ¿Sacaste? ¿ Habrán salido bien, no?
Otro de sus compañeros, balístico, siguiendo trayectos de pura física, encuentra un plomo sobre el moño celeste de un osito de peluche.¿Algún testigo? No. Es un edificio y nadie escuchó ni gritos ni peleas previas al estruendo. Sacale a la pistola, le indican y miden la distancia entre la sien derecha y el plomo. Envuelven las manos con nylon para el dermotest ¿Para quién es la carta? ¿La leerá algún día? Segundo error que trata de reparar diciéndose “No me importa, no me debe importar”. Sabe que su trabajo es fotografiar, siempre, la última escena y no perderse en conjeturas.
La voz del chofer avisa que hay un accidente en el Centenario. Lo que sigue es tratar de salir del lugar abriendo camino entre los vecinos rezagados que preguntan si pasó algo; abriendo camino con la camilla de la morguera y un cuerpo envuelto en una frazada
Once fotos de un rollo de treinta y seis. Documentos que intentará olvidar.


*****
No te ofendas, pero quiere que le expliques por qué ,a pocos metros de esa escena, hay una fiesta y todos los presentes ( vos los conocés) tienen ese modo tan particular de divertirse: hacer bollitos de pan y jamón y arrojarlos de una mesa a la otra o derramar champaña sobre el más borracho del festejo, que no logra reaccionar. Mientras la música suena “menea- menea”, el fiscal, entre vasitos de Felipe Ruttini, confiesa que “todo estaba arreglado”.
¿Sabés qué cree? Que hay una especie de ruleta: para algunos el premio es el carnaval carioca y para otros, por ejemplo, un accidente( Anda pensando si se trata de destino o algo así)
Esteban no quiere hablar y busca algo en el bolso; pero las anécdotas se imponen entre los que entendieron que este trabajo es rutina. Por ejemplo, el chofer dice “ qué me cuentan de la vieja que se tiró a las vías”. Y el acompañante se hace cargo de la respuesta resaltando pormenores “ y puso en un cuaderno no escribo más porque viene el tren”.
Como burla o advertencia, una bicicleta destrozada junto a una pared que dice “Despacio se llega” MERCURI. Y junto a la bicicleta, los restos de una persona sin identidad conocida. Es un N.N. masculino. Hay huellas de frenada, partes de ópticas y trozos de un paragolpe; pero no hay auto. Se aleja para sacar las panorámicas y el rojo-amarillo-verde- del semáforo en perfecto funcionamiento. Acá tampoco hay testigos, sólo comentarios de otros conductores que parecen estar de acuerdo en algo “seguro en un mamado”.Pero para Esteban lo único seguro es que alguien( regresaría de alguna fiesta), en este momento, trata de acomodar la trompa de su auto y, si siente culpa, puede que la supere cuando lea en los diarios que no hubo testigos. Sigue cometiendo errores.
Ocho fotos más y restan diecisiete.


*****
En el patio de la comisaría hay más de veinte hombres. Como en un cuadro de ese tal Molina Campos, visten bombachas alforzadas, boinas, ristras y alpargatas. Están todos contra la pared, casi en posición de firmes. Hablan por lo bajo. Ellos no son el centro de la foto; el centro está en esos cajones apilados, junto a dos patrulleros carcomidos por los trámites. A la izquierda, judicialmente acomodados, se encuentran los billetes, muchos billetes, las alfombras, las balanzas, los fixtures. De vez en cuando, el canto de un gallo, atraviesa el murmullo.
Son doce, le dice el comisario. Sacales de cuerpo entero y que el doctor los pese y los revise.
Abren el primer cajón y sacan un gallo. Impresiona. Es flaco, casi sin plumas, y se le ven hilos de sangre sobre el cuello. Tiene púas de acero. Lo paran sobre el cajón y el flash lo enceguece. “El dueño puede darle agua o algún medicamento” dice el veterinario. ¿Nadie se acerca? Nadie, porque acercarse es admitir el delito.( Y ¿no acercarse?)
De los doce gallos, cuatro están muertos. Es lógico, estos ya habían peleado cuando llegó la policía al campito donde se había armado el reñidero y, heridos, los metieron en los cajones. Esteban siente algo parecido a la lástima. No entiende que esto es imposible ya que un buen fotógrafo jamás permite que se empañe el objetivo.


*****
Los treinta y seis fotogramas están revelados, casi con la luz exacta. Ves las copias: ¿Son fotos coloridas, no? No equivocó ninguna toma. Sin embargo, para él tienen un defecto: dice que al igual que las películas, no huelen y la verdad es que el horror y el abandono tienen un olor insoportable.
Confía en vos, hacele entender la diferencia entre rencor y sentimiento de justicia, si la sabes. Explicale que no se puede salir de ahí; que siempre va a estar en todas esas fotos; que es el único que se mueve entre tantos objetos y seres inmóviles, aunque el movimiento sea automático y esté determinado por ellos. Explicale que, fuera de estos encuadres, todo sigue con normalidad.

Academia



¡Tan pasado! Corría, deshilachada, tratando de unir lo que( luego supe) eran puras ficciones...



"El tiempo universitario pasaba y no había logrado adaptarme al rigor: asambleas de los representantes sin quórum de los representados, concursos legitimados por los parientes de los concursantes, parciales, siglas de cofradía: T.P. C.E.H.C.E., U.N.L.P., C.N.U.(¿dónde la escuché?), tomas simbólicas y recitales de quena. Participé en un par de marchas: por la justicia, por la paz, por la aparición de un cuerpo ausente. A las otras las miraba sentado en los bancos de la plaza Italia: por el cultivo del bambú para los osos panda, por joder, por las dudas.
Juan tampoco estaba conforme pero lo suyo era un cambio de personalidad, quería ser otro.
Cuando lo conocí era monoteísta, epiléptico y un gran caminador. Había abandonado el Seminario de Azul para conocer la vida. Bastaron los griegos para corroborar las dudas. Bastó un Mesías enfermo para que olvidara su enfermedad y los versos de un borracho persa para meditar tirado en una cama. Fue el más grande de los poetas sin contemporáneos. Un histórico sin coordenadas capaz de discutir conceptos de física cuántica citando versos de Baudelaire o de Leopardi en la lengua original.(...)
De "Shh, que sueñes con angelitos", pag.59

Adrogué...




Mi madre había dejado de ser dos. Había vuelto a ser una, sólo que no cocinaba ni me ayudaba con la tarea. Gritaba y enmudecía por períodos proporcionales. Cuando los remedios dejaron de funcionar, el psiquiatra de la Avenida Espora le aconsejó a mi abuela que la internara en un hospital de La Plata. Otra vez esa ciudad cuyo nombre se repetía al recordar a Ezequiel y en el grito del guarda “parando en todas las estaciones hasta...”
Medio país fue a festejar al Obelisco, el otro medio (mi abuela y yo incluidos) miraba por televisión una competencia olímpica de besos a la copa. Todo tan alejado de lo conocido, del club LOS ANDES, del ATLÉTICO TEMPERLEY, del futbol. ( Gracias señor presidente, lloraba Menotti)

Mi padre extrañaba un lugar que a nosotros había comenzado a estrangularnos. Calles de adoquín, rodeadas por plátanos amenazantes. Tilos alérgicos, jazmines del cielo. Un tornado, sin Hollywood, sin forma de embudo ni vacas en su centro pero que casi arranca de sus bases a la escuelita “José de San Martín”, una reliquia más antigua que mi abuela ( su alumna desde primero inferior) La sirena de los bomberos voluntarios. Los tiros nocturnos. Las casonas de una fiesta ajena. Los violines de Antonio Agri mientras hacíamos los deberes. El hotel Las Delicias. Un georgi mitológico que mi propia ceguera jamás me permitió ver. Un Torre Nilson filmando “Boquitas Pintadas”( ¡ Qué buena estaba Martita González!) y un barrio con la boca abierta, sin pintar, soñando con ir al cine para encontrarse entre los extras. (de espaldas a la cámara)


Y más acá de todo el carguero descansando en una vía muerta, la estación de trenes regada con acaroína, un baño que teníamos prohibido por la sola presencia de un puto viejo. El túnel de pis con tres respiraderos: diez escalones, descanso, diez escalones, la boca de la ballena y un foquito a la distancia.



Y por encima de todo: una estatua. El hombre que no monta un furioso caballo, que no tiene una espada con la cual luchar o sellar la tierra nueva, que no se arrodilla ante ningún símbolo celestial, que no tiene corona de laureles. Un hombre que se sacó la galera y se sentó en un banco de plaza. ESTEBAN ADROGUÉ: un viejo que no hace nada, por ignorancia, por cansancio o porque sabe que todo movimiento conlleva una elección de desorden moral que no vale la pena.



... No nos quedaban motivos para seguir allí. El centinela italiano había muerto. El primo no iba a regresar. Y si nos quedó alguno, lo tuvimos que masticar junto a los caramelos, mirando por la ventanilla del tren.



De Shh, que sueñes con angelitos, pag.23

...




"Mi misión consiste en matar el tiempo y la de éste es matarme a mí. Entre asesinos nos llevamos de perlas"

Desgarradura

E.M. CIORAN

El volumen de tus ojos...





“ Las mujeres son como las moscas:
se posan en el azúcar o en la mierda”

Música para camaleones, Truman Capote.




Hay un hombre sobre una cama de dos plazas, las piernas tapadas por una frazada color salmón. Hay una mosca sobre el vidrio del ventanal, aprovechando los últimos centímetros que quedan de sol. No tienen mucho más para decirse; el hombre había agotado todas las posibilidades: contó anécdotas, interrogó, contestó preguntas que nadie había formulado. En poco tiempo, se quedarán a oscuras; en poco tiempo más, hay una mujer que debería regresar.

Ella salió de la habitación con el pelo mojado, con el apuro vanidoso de la gente ocupada. Él miraba la puerta, creyéndose solo y la mosca recorría la altura de un techo barnizado, creyéndose libre. (Un lugar limpio, sin esos huecos negros desde donde se descolgaban, viles y rectas, las arañas.) Se encontraron en los granos blancos que habían quedado esparcidos sobre la mesita de luz. “No te hagás ilusiones, es edulcorante, ella no permite azúcar en la casa...


si querés seguir leyendo...

Bang-bang... Kevin!



El Bang Bang Club. Cuatro fotógrafos compartiendo la locura de congelar el horror del mundo. Ni flores, ni sonrisas, ni lunas.
Mínimas distancias entre el cuerpo de la máquina y el de la víctima. Y un zoom que te va inoculando sus heridas.


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Marinovich y Silva: los sobrevivientes.
Oosterbroek, muerte en su puesto de combate fotográfico.
Y Carter. Carter y su gran fotografía. Carter y todas las lecturas posibles de un instante perpetuo.
Sudán.1993. Kevin Carter y Joao Silva. “El Triángulo de la Hambruna”. Llegaron en un avión de las Naciones Unidas cargado de comida.

“Los pobladores hambrientos rodearon el avión, salvo aquellos demasiado débiles para caminar, que esperaban sentados alrededor de un improvisado comedor”.
Los dos vieron fotos por todas partes, así que se separaron por el campamento.

“Le estaba sacando fotos a una nena arrodillada, que apoyaba la cabeza contra el suelo, y de repente un buitre gigante se posó detrás de ella. Seguí disparando, y recién después espanté al buitre”
Vendió la foto al New York Times, y ésta se convirtió en un símbolo de la hambruna, usada en infinidad de posters y campañas. Cuando se publicó en el diario neoyorquino, llegaron a la redacción miles de cartas preguntando qué había sucedido con la niña, qué había hecho el fotógrafo. Carter tuvo que confesar que no había hecho nada.



1994. la foto ganó el Premio Pulitzer.
“Es la foto más importante de mi carrera, pero no estoy orgulloso de ella, No quiero ni verla. La odio”decía.


Y agrega su compañero: “Cuando estuvimos en Somalía en 1992, en medio de la hambruna, ninguno de los dos recogió a un solo chico enfermo o agonizante, aunque vimos cientos. Los mirábamos morir y sacábamos fotos. Yo me sentí impotente cuando fotografié a un hombre cuyo último hijo se le estaba muriendo en sus brazos. Eran buenas fotos; la tragedia y la violencia son imágenes poderosas; por eso las pagan así. Algo de la emoción, de la empatía y la vulnerabilidad que nos hacen humanos se pierde cada vez que apretamos el disparador”.


Kevin Carter entró a su camioneta, conectó el caño de escape a una manguera, cuyo otro extremo echaba los vapores dentro de la cabina herméticamente cerrada y se calzó su walkman. Su nota suicida, de más de ocho páginas, decía: “Estoy deprimido, sin teléfono, sin dinero... atrapado por imágenes de asesinatos y cadáveres, furia y dolor, niños heridos o muriéndose de hambre, hombres que apretan el gatillo con alegría, policías y ejecutores... Voy a reunirme con Ken, si tengo suerte”


"depressed ... without phone ... money for rent ... money for child support ... money for debts ... money!!! ... I am haunted by the vivid memories of killings & corpses & anger & pain ... of starving or wounded children, of trigger-happy madmen, often police, of killer executioners... I have gone to join Ken if I am that lucky."


El club llegó a su fin.
“Nos sentíamos culpables. Nos sentíamos buitres. Habíamos pisoteado cadáveres, metafórica y literalmente, para ganarnos la vida. Pero no habíamos matado a esa gente. De hecho, salvamos vidas… El sentimiento de culpa quizá tenía que ver con nuestra incapacidad de ayudar. Manejar la culpa es fácil. Superar la incapacidad de ayudar es mucho más difícil, casi imposible. Hoy puedo decir que no sufrimos ni la centésima parte de lo que sufrió la gente de nuestras fotografías. Hoy puedo decir que no éramos responsables: solamente testigos”.

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"Dejemos que las imágenes nos persigan. Incluso si sólo son pedazos y no pueden describir toda la realidad a la que se refieren, aún tienen un objetivo. Las imágenes nos dicen: esto es de lo que los seres humanos son capaces de hacer, de forma voluntaria, entusiasta, sancionada". Susan Sontag

Singing in the rain



¿Quién es Alex de Large?


*** Es Anthony Burgess, en los años ´60, tratando de ensamblar recuerdos y alucinaciones.

***Es Stanley Kubrick, en 1971, buscando un juego de luces que hable por si mismo.

***Es Malcolm McDowell ofreciéndose al sin sentido.

***Un melómano al que conmueve la novena sinfonía de Beethoven ( El bello 'Himno a la alegría')

***Un psicópata, bebedor de leche con estimulantes, dedicado a la más pura violencia.

(En la relación con el otro, muestra una afectividad superficial, cosificando al otro, lo manipula y utiliza… Hará todo lo posible para lograr su cometido no dudando en transgredir reglas ni leyes hasta la completa satisfacción de sus necesidades…crean un escenario intrapsíquico poblado por fantasías repetitivas de contenidos transgresores que les genera tensión interna por lo que son descargadas a través de la conducta.)

***Un asesino y un número para el sistema carcelario



***Un experimento para el Estado.
***Una terapia de aversión, una terapia conductual en la que, para suprimir una conducta no deseable, se aplica un castigo o ciertos estímulos desagradables o dolorosos, como un choque eléctrico o algún fármaco capaz de inducir náuseas; El método Ludovico: observar películas con escenas de violencia en todas sus formas, bajo los efectos de una droga que lo hace sentirse enfermo. En la parte final del tratamiento, se le hace oír música clásica, en especial, a Beethoven.
El resultado: cada vez que Alex desea cometer un acto violento (incluso en defensa propia), o escucha música, se siente enfermo, lleno de náuseas, completamente inutilizado. Su organismo asocia la violencia con malestar. Uno de los científicos responsables del tratamiento lo describe en estos términos: Nuestro sujeto se siente impulsado hacia el bien porque paradójicamente se siente impulsado hacia el mal. La intención de recurrir a la violencia aparece acompañada por hondos sentimientos de incomodidad física. Para aliviarlos, el sujeto tiene que pasar a una actitud diametralmente opuesta. Incapaz de agredir siquiera a una mosca, es puesto en libertad, para encontrar un mundo donde sufre agresión tras agresión, siendo incapaz de defenderse.



***Una naranja mecánica, un hombre programado

Burgess habla en su prólogo de elección moral, de esa libertad primigenia del ser humano que lo distingue de las bestias: la capacidad de percibir, razonar y decidir sobre sí mismo, sus acciones y su futuro. Alex es eminentemente un ser libre.

“El ser humano esta dotado de libre albedrío, y puede elegir entre el bien y el mal. Si solo puede actuar bien o solo puede actuar mal, no será mas que una naranja mecánica, lo que quiere decir que en apariencia será un hermoso organismo con color y zumo, pero de hecho no será mas que un juguete mecánico al que Dios o el diablo (o el Todopoderoso estado, ya que esta sustituyéndolo a los dos) le darán cuerda”. Anthony Burgess


"Quizás el hombre que elige el mal es en cierto modo mejor que aquél a quien se le impone el bien", según el capellán de la prisión.

***Una víctima del sistema.


"No nos interesan los motivos, la ética superior. Sólo queremos eliminar el delito...". "Y aliviar la espantosa congestión de las prisiones".

***Alex De Large es una pregunta sobre el rol de la sociedad, sobre la ética, sobre la manipulación de la conciencia, sobre el “libre albedrío”, sobre la criminalidad y


La locura…

"Me curaron muy bien" Yo, el gran drugo.

Siempre fui loco!



“La locura y la creación artística son dos caminos que pueden tomarse frente a una situación de crisis; la diferencia está en que en el arte hay juego, y en la locura sólo existe una distorsión de la realidad. El enfermo, como no soporta más, se disocia, se va del mundo, se inventa un sistema para tolerar el sufrimiento; el creador salda el sufrimiento con su obra… El manicomio despoja al sujeto de su palabra y más aún de sus capacidades conservadas y su creatividad. Lo despoja así de lo que dijimos constituye su humanidad: su posibilidad de ser productor-hacedor de su propia vida. El arte y la creatividad es un instrumento no sólo convocante sino organizador de un hacer específico que tiende a la desalienación, al encuentro y la conciencia crítica.”

Enrique Pichon Riviere, desde el análisis.


“Los hospitales psiquiátricos siempre fueron peores que las enfermedades mentales.”

Un interno, desde la experiencia.

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Y María recita frente al micrófono:

El dolor es un usurpador
que se instala se agazapa… como una garrapata que te chupa la vida…
yo lo dejé adueñarse…es amo y verdugo el Señor
es el dios
sabrá que estoy cansada?…
que no es grato inquilino?
Que si me suicido está perdido porque a donde vaya no viene conmigo
( “El perdido” )



La colifata: “El nombre nació de ese punto de encuentro entre la comunidad y los pacientes”

Adhiérase al colifatismo, dicen los internos del Borda sonriéndole a la cámara. Y agregan:
Salud es el cuerpo, el alma , el espíritu… La salud no sólo es la ausencia de la enfermedad. La salud es un abanico de cosas… Salud es la dignidad del ser humano.


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“Para la sociedad, las imágenes de la locura se ligan con la genialidad, la criminalidad, la violencia o la imposibilidad de lo sensato. La locura como construcción social tiende a creer que detrás de cada loco hay un Einstein o uno que desvaría todo el tiempo. Entonces, el proyecto de la radio La Colifata lo que hace es instalar una pregunta allí donde hay una certeza: loco = peligroso, genio, insensato permanente, y por lo tanto hay que apartarlo. Con la transmisión de las producciones que hacen los pacientes del BORDA, intentamos que en ese contacto directo y sensible, la comunidad trasforme en preguntas estas construcciones que tiene de la locura. Es una tarea que tiene que ver con deconstruir cierto imaginario y promover nuevas representaciones que cuestionen estos mitos. No pretendemos decirle a la gente cómo tiene que pensar, pero nos importa generar una sociedad que amplíe y que pueda considerar a estas personas como lo que son: personas…

En la Colifata cada participante tiene un espacio para hacer de él lo que le guste, lo que le interese, lo que en definitiva le haga bien. Hay poetas, músicos, actores de extraordinarios radioteatros, cronistas deportivos, opinadores, presentadores, etc. La experiencia de la radio optimiza el acto de la convivencia y la libre expresión. Todos los participantes declaran en diferentes circunstancias los deseos de que llegue el sábado y puedan volver a ‘hablar por la radio’.

El que "habla": Alfredo Olivera.

Él y un grabador. Voces. Reproducir al otro.

"Lo que los pacientes producían en el interior del psiquiátrico se transmitía al exterior y, entonces, surgía un impacto a ambos lados del paredón del Hospital. Cuando los pacientes escuchaban lo que los oyentes decían sobre ellos, se reestablecía el vínculo con la comunidad. Se daban cuenta de que su palabra tenía un valor.”

***Yo estoy en el manicomio pero quisiera salir para pedir a quien sea por mis queridos hermanos que necesitan cariño pero también alimento porque no hay verso ni nada que remplace el sustento

***La pobreza no viene del cielo ni la provocó ningún dios griego… la provocamos los seres humanos, los codiciosos los degenerados los crueles. Señores despierten hijos de una gran puta… No les tenemos bronca… les tenemos lástima!

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Manu Chao acompaña con su guitarra un freestyle colifato

Que horas son…
Comprender a cada persona
las horas pasan… no se nos pasa mas el tiempo… no hay tiempo… es una hora más en mi corazón… el tiempo que estamos nosotros encerrados en un hueco…



En fin… desde el ´91, se escuchan las voces que intentan escapar de los muros…


"Buenas tardes, aquí transmite LT 22 Radio La Colifata, directamente desde el Hospital Borda".


Es cierto: Siempre fui loco.

Mi vida es tan triste...Say No More.




Desde 1951 y todavía sin fin a pesar de.. y de…

El niño del oído absoluto, del piano clásico, de las tardes en Caballito convertido en Mister SNM…

Charly, el genial compositor irá mutando hasta ser reconocido como la única Estrella del rock argentino.

Maníaco depresivo con personalidad esquizoide dijeron en el Hospital Militar, cuando la “colimba” era obligación de patriotas. Años después su versión del Himno Nacional produciría arcadas en los defensores del Re- (T)- (P)-roceso.

Charly García y sus escándalos públicos. Un irse de los show bajándose los pantalones, protestando por la mala calidad del sonido, golpeando patovicas.

La entrada prohibida. Las drogas. La soledad.Entre lo anecdótico( o lo penosamente cretino) y el hombre que intenta sobrevivir.
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Charly por Charly (personaje y persona, uno y varios)
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***** Para componer, hay que empezar por la infancia: recordar una gran canción y tratar de hacer una igual. Parte de la melodía de “Desarma y sangra” la hice a los doce años. Todo está atrás, cuando eras chico.

Miro alrededor
heridas que vienen, sospechas que van
y aquí estoy /pensando en el alma que piensa
y por pensar no es alma,/desarma y sangra.


***** Para hacer un tema como “Promesas sobre el bidet” hace falta una brasilera divina y un bidet. Y son cosas que no están al alcance de todos.


Porque me tratas tan bien, me tratas tan mal
si sabés que no aprendí a vivir.
A veces estoy tan bien, estoy tan down.
Calambres en el alma,
cada cual tiene un trip en el bocho
difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo.


*****La música solamente existe en este planeta porque hay aire. El universo es todo silencio.

“...y cierras los ojos y ves
todo el mar en primavera
bang, bang, bang
hojas muertas que caen,
siempre igual,
los que no pueden más
se van.”


*****No veo una separación entre lo que me imagino y lo que se percibe que me imagino. Como la música es un artificio, es como estar adentro de las canciones.

Te siento respirar /lejos de tu lugar.
Hoy tuve un sueño con vos.
Que locos éramos los dos
en los buenos tiempos.



***** En las letras, antes inventaba cosas que no había vivido, y después las viví.

“Yo sé que soy imbancable/Yo sé que no soy felíz
Yo sé que soy un amable traidor
Pero alguien en el mundo piensa en mí”


*****Ustedes saben más que yo… ustedes deberían ser Charly Garcia…


Yo no quiero volverme tan loco
yo no quiero esta pena en mi corazón.


*****Yo inventé la estrella de rock… empecé a decir que era una estrella, era una estrella, era una estrella hasta que se lo creyeron…

“Voy yendo de la cama al living
sientes el encierro”


Desde “Vida” allá por el 72 hasta “Kill gil” en el 2007.


*****Me pegó con odio, como si yo fuera judío y él fuera nazi. No sé no le debe gustar mi música. Yo no soy Sarmiento, soy Charly García, y no tengo que dar examen de nada: yo voy y toco.
(De últimos golpes en la Trastienda…)


Cuando pienso en el fin
Cuando pienso en todo lo que di.
Cuando miro el final
Cuando sueño que todo… todo lo perdí
Gozar es tan necesario, mi amor
Gozar es tan diferente a matar…
(Funky)


Pregunta de Locura Compartida entre sonidos...

El mundo es un patio de prisión
¿A dónde querés ir?

¿Se me ha comprendido?





“Cuando la luz se va desvaneciendo
cuando ya el consuelo del rocío
se filtra en la tierra
invisible, inaudible…
entonces recuerdas, recuerdas tú, ardiente corazón
cuan sediento estuviste
de celestiales lagrimas y gotas de rocío”

Mamá, Lou Salomé, Cósima Wagner , Elizabeth…
La guerra, la música, La filología…
Todos los Dioses, ninguno, el crucificado, Zaratustra…


“Todas las interpretaciones, los comentarios a los que puede dar lugar el desmoronamiento de Nietzsche, quedarán bajo el signo de la misma ironía que traza Nietzsche en el momento de la partida. ¿Desde cuándo estaba al borde del abismo? Fue fulminado bruscamente entre fines del ‘88 y comienzos del ‘89, dicen algunos, entre los que se cuentan sus amigos íntimos. No, dicen otros, el mal lo atormentaba visiblemente desde Zaratustra, con toda seguridad desde finales del '87. Unos y otros creen en la realidad del profesor de filología, en la seriedad del filósofo. Unos y otros sólo quieren admitirlo en pleno ejercicio del entendimiento y así tomar literalmente sus declaraciones sucesivas, incluso contradictorias, que sólo sirven para discutir su lugar en la clasificación dentro del pensamiento contemporáneo.” Pierre Klossowski


“¿Tú el pretendiente de la verdad?" -así se mofaban-.
¡no! sólo un poeta!
un animal astuto, saqueador, rastrero,
que ha de mentir,
que premeditadamente, intencionadamente,
ha de mentir
multicolor larvado,
larva el mismo,
presa el mismo,
¿es eso el pretendiente de la verdad?...
Sólo loco! Sólo poeta!

"Todo es máscara en Nietzsche. Su salud es una primera máscara para su genio; sus sufrimientos, una segunda máscara, a la vez para su genio y para su salud. Nietzsche no cree en la unidad de un Yo, y no la experimenta: sutiles relaciones de poder y de evaluación entre diferentes «yo» que se ocultan, pero que también expresan fuerzas de otra naturaleza, fuerzas de la vida, fuerzas del pensamiento - tal es la concepción de Nietzsche, su manera de vivir” Gilles Deleuze


Así caí yo mismo alguna vez
desde mi desvarío de verdad
desde mis añoranzas de día
cansado del día, enfermo de luz
caí hacia abajo, hacia la noche, hacia las sombras,
abrasado y sediento
de una verdad.

¿Recuerdas aún, recuerdas tú, ardiente corazón,
que sediento estuviste?
¡Sea yo desterrado
de toda verdad!
¡Sólo loco! ¡Sólo poeta!

Casi en todo psicólogo se percibe una reveladora tendencia al trato con hombres corrientes y bien equilibrados: en esto se revela que él necesita siempre una cura, que tiene necesidad de una suerte de huida y olvido, lejos de aquello que sus observaciones e incisiones, de aquello que su oficio ha puesto ante su conciencia. El temor a sus recuerdos le es algo inherente. Ante el juicio de los demás, enmudece fácilmente... Acaso la paradoja de su situación vaya tan terriblemente lejos que las «personas cultas» aprendan por su parte el gran respeto justamente ahí donde él ha aprendido la gran compasión junto al gran desprecio...

Friedrich Nietzsche

Yo, Jacobo



Desde el Borda



¿Por qué está internado en este sitio?



Según los médicos debido a que estoy enfermo. Trastornos mentales. Yo creo sin embargo que la mayoría de la gente padece de trastornos mentales, incluso los propios médicos. El que más o el que menos padece de psicosis.
¿Y es que alguien sabe lo que es el alma, lo que es el intelecto? En el año 1942 me aplicaron electroshock. Se ve que querían sacarme la enfermedad del cuerpo. Pero yo no me quejo.
Los médicos son buenos, hacen lo que pueden. Recetan, dan consejos... Y además si me fuera de acá ¿adonde iría? No tengo nada, no tengo a nadie.



¿Cuál es esa demencia que se invoca en su poesía?


Es la demencia en sentido total.
Hay formas que obedecen a los nervios centrales y otras a los periféricos. Y puede ser también un castigo. El que va a nacer elige ser bueno o malo. Eso también pasa hasta con las vacas. Ahora bien, la mayoría de los dementes tiene la médula desviada. Cualquier enfermedad, aún el cáncer, es estado de locura. Y hay incluso gente que se alegra de estar loca. La demencia debe ser vista desde un punto de referencia moral. Y a esa pobre gente que está en este hospicio, habría que darle buena comida; la comida es mala. Enseñarles a sentarse en la mesa, a no robar, a no blasfemar. Y cambiar fundamentalmente la higiene. En mi poesía invocaba la locura. Aquí se conoce la locura. Ya estaban anunciados mis sufrimientos. Yo soy el Jacobo Fijman que aparece en los textos de Notredamus. Y ese día vi como un puñal.
Y me dije:"Quien sabe lo que van a creer de mí, quien sabe lo que van a hacer de mí". Pero yo nunca he querido ser dictador. Ni matar a nadie. Soy un santo.

¿Se siente un enfermo mental?

No. Rotundamente. No. En primer lugar porque tengo intelecto, agente y paciente. Y mis obras prueban que no sólo soy hombre de razón, sino de razón de gracia. Los médicos no entienden esas cosas. Se portan fácilmente bien. Pero no pueden ser lo que no son. Simplemente toman la temperatura de la piel. Dan pastillas, inyecciones, como si se tratara de un almacén. Y olvidan que en el fondo es una cuestión moral. Y es que no conozco a nadie que pueda entender la mente. Sin embargo no los odio. Hacen lo que pueden. Lo terrible es que nos traen para que uno no se muera por la calle. Y luego todos nos morimos aquí.

Reportaje a Jacobo Fijman, por Vicente Zito Lema

Una lágrima saltarina



Lucia Joyce o la cita obligada:

Ser cita obligada no parece ser un grato Destino.
Pero allí está la hija de… Los fragmentos de…


James Joyce escribe. Su hija danza alrededor. Amores perdidos. Violencia. Destrucción que no podrá aferrarse al papel. Discursos “psicóticos” llevados al acto.

Joyce, ciego o casi (interior y exterior confundidos, ahora, en su propia persona).

Y entonces la cita: escritos de Lucia que el amoroso padre hace llegar al Doctor Jung.

- Acá le traigo los textos que ella escribe, y lo que ella escribe es lo mismo que escribo yo.

La respuesta:

- Sí, pero allí donde usted nada, ella se ahoga.


Joyce buscaba una puerta para que su hija saliera de la locura.
La buscó en el arte. Él la buscó.

Mientras tanto, Lucía (así parece) se encadenaba fuera del mundo.


“(…) Luego Nuvoletta reflexionó por última vez en su larga vidita y juntó todas sus miríadas de decisiones errantes en una. Canceló todos sus compromisos. Se trepó a la baranda; profirió un infantil y nublado grito: ¡nuée, nuée!

Un vestido luminoso agitándose, y luego ya no estaba más. Y dentro del río que había sido una corriente (porque mil lágrimas ya habían ido y venido por ella y estaba orgullosa y apasionada en la danza y su nombre limoso era Missisliffi) cayó una lágrima, una singular lágrima, la más hermosa de todas las lágrimas ( quiero decir para aquellos amantes de las fábulas de amor-llanto que se "contentan" en el tan bello tipo de cosa común y corriente que se encuentra en cualquier tienda) porque se trataba de una lágrima saltarina.
Pero el río se la llevó, bebiéndosela como si su corazón fuera un arroyo: ¿por qué, por qué, por qué? Sería tan tonto flotar, pero no, ¡no puedo quedarme!”

Finnegans Wake, James Joyce

De barcas y hospitales...



De todos los navíos novelescos o satíricos, el NARRENSCHIFF es el único que ha tenido existencia real, ya que sí existieron estos barcos que transportaban de una ciudad a otra sus cargamentos de insensatos. Los locos de entonces vivían ordinariamente una existencia errante (…) No es fácil explicar el sentido exacto de esta costumbre. Se podría pensar que se trata de una medida general de expulsión mediante la cual los municipios se deshacen de los locos vagabundos (…)





La gran amenaza que aparece en el horizonte del siglo XV se atenúa; los poderes inquietantes que habitaban en la pintura de Bosco han perdido su violencia. Subsisten formas, ahora transparentes y dóciles, integrando un cortejo, el inevitable cortejo de la razón. La locura ha dejado de ser, en los confines del mundo, del hombre y de la muerte, una figura escatológica; se ha disipado la noche, en la cual tenía ella los ojos fijos, la noche en la cual nacían las formas de lo imposible. El olvido cae sobre ese mundo que surcaba la libre esclavitud de su nave: ya no irá de un más acá del mundo a un más allá, en su tránsito extraño; no será ya nunca ese límite absoluto y fugitivo. Ahora ha atracado entre las cosas y la gente. Retenida y mantenida, ya no es barca sino hospital…

“Stultífera Navis” Historia de la locura en la época clásica, Michel Foucault


P.D.: La nave de los locos, por Hieronymus Bosch, finales del siglo XV

VISIONARIO




Será un niño descubriendo entre los árboles a los viejos profetas. Y éstos le hablarán; le contarán las verdades del universo.

Será un hombre joven recluido entre las paredes de una abadía, dibujando, tallando y convirtiendo en palabras todo aquello que se presente a su más pura percepción.

Será esposo y maestro de su esposa.


Dirá algún biógrafo:

“Y así van transcurriendo los últimos años de una juventud compleja y llega la fructífera madurez donde escribe sus poemas y realiza sus grabados levantando la crítica y juicios adversos. Porque no cabe la menor duda que se manifiesta de forma inaceptable, que rechaza el orden establecido, que se muestra un republicano, un idealista que no habla más que del reino de la libertad y de la felicidad universal. Se lo tacha de ambicioso, exaltado, ignorante, y naturalmente, loco. Luchando contra la pobreza, sigue adelante, cumpliendo encargos de grabado que no le suelen faltar. Nunca fue bien visto por su tiempo y su obra gráfica le dio de comer en los momentos que su poesía era aborrecida (…) Organiza una exposición de sus obras, frescos, grabados, acuarelas y dibujos la que resulta ser un rotundo fracaso. La opinión general no varía.”







Escribirá sus PROVERBIOS DEL INFIERNO:

“Nunca perdió más tiempo el águila que cuando escuchó las lecciones del cuervo.”

“Un cuerpo muerto no venga las injurias.”



Dejará un canto para acunar:


“Duerme, duerme, niño afortunado,
que toda la creación duerme y sonríe;
duerme, duerme felices sueños,
mientras tu madre llora sobre ti.”



Será para Londres, UN LOCO, hasta el final de sus días.

Será WILLIAM BLAKE.


P.D.: En la imagen, su universo.

El perro




Y la reunión de los filósofos continuaba en la caverna platónica cuando los desalineados de barba y largas cabelleras (“según el capricho del tiempo”) comenzaron su labor.


El cínico posee del perro la virtud de la fidelidad y la preocupación por preservar y cuidar a su prójimo. Diógenes insistía en que lo llamaran perro “llámame perro; Diógenes no es más que un sobrenombre; soy, en efecto, un perro pero me cuento entre los perros de caza, los que velan por sus amigos”

Comían en la plaza pública sólo para desobedecer las reglas de las ciudades.

Permanencia. Pertenencia. Propiedad. ¿QUÉ? Nada de eso.

Eran excluidos.

Vagabundos.

Filósofos errantes. (Cioran hablando de vagabundos y cínicos: “Nunca conocí a alguien tan en carne viva, tan ligado a lo insoluble y lo inextricable”)


Intentan ayudar a los hombres en la Búsqueda de la felicidad.

¿Qué es la felicidad? Manejar la voluntad propia.

Técnica sencilla para alcanzar el poder sobre sí, el dominio de sí mismo: reprocharse con idéntica intensidad a uno mismo aquello que con tanto ardor les reprochamos a los demás.


Los cínicos saben que la libertad sólo es tal cuando uno la reclama y no cuando alguien la otorga.

“No ser esclavo de nada ni de nadie en el pequeño universo donde uno halla su lugar”

Crear Valores nuevos tras destrozar a las viejas costumbres adquiridas. Basta de convenciones, de valores asignados dirá siglos más tarde Nietzsche.



La anécdota es breve y se cuenta entre las dos o tres que forjaron la reputación de Diógenes: se encontraba éste echado gozando del sol Corinto, junto al Craneion (nombre de uno de los gimnasios) cuando Alejandro se le acercó y le dijo con aires de gran señor: “Pídeme lo que desees” A lo que el cínico respondió: “Que te apartes un poco, porque me tapas el sol. Y continuó reposando.

El cínico prefiere la subversión, incluso en las palabras, la sintaxis y el estilo.

Onanistas. Grandes precursores de Sade. ¿Caníbales?


¿Una Secta?



Una locura compartida en un instante de este viejo, viejo mundo.





(Extraído de CINISMOS. Retrato de los filósofos llamados perros. MICHEL ONFRAY)

Esto es absurdo!



Hablan y nadie se entiende. Dicen que hacen y nada sucede.
Un mundo moderno.


Entre el decorado y nosotros: DIDI Y GOGO. Vladimir y Estragón.

La posibilidad de compartir, al menos la cuerda para ahorcarse; al menos la espera… Al menos la locura.

Y dirigiendo la locura con palabras de extrema lucidez: SAMUEL BECKETT.




ACTO SEGUNDO Parte Final

(…) El sol se pone; sale la luna. VLADIMIR permanece inmóvil. ESTRAGÓN se despierta, se descalza, se levanta con los zapatos en la mano y los pone ante la batería; va hacia VLADIMIR y lo mira.)

ESTRAGÓN.-¿Qué te pasa?
VLADIMIR.-No me pasa nada.
ESTRAGÓN.-Me voy.
VLADIMIR.-Yo también.
(Silencio.)
ESTRAGÓN.-¿Hace mucho tiempo que me he dormido?
VLADIMIR.-No sé.
(Silencio.)
ESTRAGÓN.-¿Adónde iremos?
VLADIMIR.-No muy lejos.
ESTRAGÓN.-¡No, no, vámonos lejos de aquí!
VLADIMIR.-No podemos.
ESTRAGÓN.-¿Por qué?
VLADIMIR.-Tenemos que volver mañana.
ESTRAGÓN.-¿Para qué?
VLADIMIR.-Para esperar a Godot.
ESTRAGÓN.-Es verdad. (Pausa.) ¿No ha venido?
VLADIMIR.-No.
ESTRAGÓN.-Y ahora ya es tarde.
VLADIMIR. -Sí, es de noche.
ESTRAGÓN.- ¿Y si no le hiciéramos caso? (Pausa.) ¿Si no le hiciéramos caso?
VLADIMIR.-Nos castigaría. (Silencio. Mira el árbol.) Sólo el árbol vive.
ESTRAGÓN.-(Mirando el árbol.) ¿Qué es?
VLADIMIR.-EI árbol.
ESTRAGÓN.-Sí, pero ¿de qué clase?
VLADIMIR.-NO sé. Un sauce.
ESTRAGÓN.-Vamos a ver. (Lleva a VLADIMIR hacia el árbol y quedan ante él. Silencio.) ¿Y si nos ahorcáramos?
VLADIMIR. -¿Con qué?
ESTRAGÓN. -¿No tienes un trozo de cuerda?
VLADIMIR.-No.
ESTRAGÓN.-Entonces no podemos.
VLADIMIR.-Vámonos.
ESTRAGÓN.-Espera, tenemos mi cinturón.
VLADIMIR.-ES demasiado corto.
ESTRAGÓN.-Tú me tiras de las piernas.
VLADIMIR.-¿Y quién tira de las mías?
ESTRAGÓN.-ES verdad.
VLADIMIR.-De todas formas, déjame ver. (ESTRAGÓN se desata la cuerda que sujeta su pantalón. Este, demasiado ancho, se le cae sobre los tobillos. Miran la cuerda.) Yo creo que puede servir. Pero ¿será fuerte?
ESTRAGÓN.-Vamos a ver. Toma.

(Tiran cada uno de la cuerda. La cuerda se rompe. Están a punto de caer.)
VLADIMIR.-NO vale.

(Silencio.)
ESTRAGÓN.-¿Dices que tenemos que volver mañana?
VLADIMIR.-Sí.
ESTRAGÓN.-Entonces nos traemos una buena cuerda.
VLADIMIR.-Eso es.

(Silencio.)

ESTRAGÓN.-Didi.
VLADIMIR.-¿ Qué?
ESTRAGÓN.-No puedo continuar así.
VLADIMIR.-Eso se dice fácilmente.
ESTRAGÓN.-¿Y si nos separásemos? Quiza nos fuera mejor.
VLADIMIR.-Mañana nos ahorcaremos. (Pausa) A no ser que venga Godot.
ESTRAGÓN.-¿Y si viene?
VLADIMIR.-Estaremos salvados. (Toma su sombrero –el de LUCKY- mira en el interior, pasa la mano, lo sacude y se lo vuelve a poner.)
ESTRAGÓN. –Entonces, ¿nos vamos?
VLADIMIR. –Súbete los pantalones.
ESTRAGÓN. -¿Qué?
VLADIMIR.-Súbete los pantalones.
ESTRAGÓN.-¿Que me quite los pantalones?
VLADIMIR.-Que te los subas.
ESTRAGÓN.-Es verdad.

(Se sube tos pantalones. Silencio.)

VLADIMIR.-Entonces ¿nos vamos?
ESTRAGÓN.-Vámonos.

(No se mueven. Telón.)

COSPLAY: DRACULA O BELA?





***2008. “Cosplay” del inglés costume play, juego de disfraces, consiste en disfrazarse de algún personaje. Cosplayers se llaman a sus seguidores.

***1930. Universal Pictures necesita un protagonista para la adaptación de la novela de Bram Stoker, Drácula. Y allí estaba Bela Lugosi (Bela Ferenc Dezso Blasco, nacido en Lugos, Hungría, en 1882)aceptando ser en el cine (y en su propia vida) el siniestro conde de Transilvania… el vampiro mítico.

Hollywood lo aplaudió y se divirtió dejándolo jugar a los disfraces.

Un verdadero cosplayer.

A la inocencia de las cruces en alto siguió la decadencia de los colmillos, del porte noble. Siguió la necesidad de escapar. Siguió la parodia y la locura.




"La industria del cine fantástico empezó a decaer para la segunda mitad de los cuarenta y las películas de terror comenzaron a ser consideradas como cine serie B, es decir, poco serias y de baja calidad. Lugosi nunca pudo quitarse la sombra de su personaje por excelencia: la figura de Drácula lo persiguió hasta su muerte. Los directores y productores no podían concebir a Bela sin su capa y colmillos, por lo que el actor húngaro tuvo que aceptar películas infames, como las de Monogram Pictures: El murciélago diabólico o El fantasma invisible, e incluso parodias de sus propios éxitos cinematográficos que lo fueron hundiendo dolorosamente en el ridículo y en el descrédito: Zombies on Broadway (1945), Abbot and Costello meet Frankestein (1948), Bela Lugosi meets a Brooklyn Gorilla (1952)."



Completamente olvidado por la industria cinematográfica, se volvió adicto a la morfina; era frecuentemente internado en hospitales de beneficencia como el Hospital Metropolitano de Los Ángeles; actuaba en centros nocturnos de quinta categoría y poco a poco fue cayendo en la miseria absoluta.

Además, Bela asumió la personalidad del vampiro como propia, se creía la reencarnación de Drácula, vestía de smoking y capa, dormía en ataúdes, incluso llegó a beber sangre humana.


Bela Lugosi es un ejemplo de la locura extrema del artista y su obra que termina por adquirir vida propia y devorarlo sin piedad.

Murió el 16 de agosto de 1956 de un ataque al corazón. Su tumba se halla en el Holy Cross Cementery de Los Ángeles, California.



Por deseo propio, se le enterró con su adorada capa negra forrada de satín rojo, como bien le correspondía al más elegante vampiro de toda la historia del séptimo arte.


Hoy los “niños” juegan disfrazándose…




“Lo que fue, eso será, y lo que se hizo, eso se hará; no hay nada nuevo bajo el sol. (Eclesiastés 1:9)

MALVINAS



Locura de multitudes



Guerra tejida entre informes negativos de inteligencia, marchas, contramarchas y wisky.


"Lejos del sutil tablero diplomático, miles y miles de argentinos habían atiborrado la Plaza de Mayo para dar su respaldo a la medida.
Forzado por el reclamo popular para que saludara desde el balcón de la Casa Rosada, Galtieri apareció e improvisó un mensaje de circunstancias:

"Estoy seguro de que cada uno de ustedes, hombres, mujeres, la gran juventud argentina y la niñez, están sintiendo, como yo siento, alegría y tremenda emoción por este acto", dijo.



Ocho días después fue convocada otra multitud para presionar al mediador estadounidense, que se hallaba en el país. Allí si, el presidente fue más enfático y habló de no ceder ni un metro cuadrado de la geografía nacional.


Mas tarde, incurrió en una afirmación temeraria:

"¡Si quieren venir que vengan, presentaremos batalla!".


Los intentos por arribar a una salida negociada, poco a poco, iban dejando paso (ante el desbocado discurrir de los acontecimientos) al lenguaje de los gladiadores."




El resto es una historia de sumo dolor. Al triunfalismo siguió la más triste derrota. Y lo peor: el abandono.”

1982-2008… Demasiados años y sólo conseguimos algunas cruces blancas vistas desde un avión.


P.D.: El toque de “queda”… el brazo roto de Martín… La primer caminata a Luján… LoCura Compartida eso de: ESTAMOS GANANDO!!!

LOCA



Cuánto BLA BLA… cuánto BLA BLA pequeña Alejandra!


Han contado hasta el número de tus poros.

Han organizado Congresos sólo para descifrar cuántas gotas de Seconal son necesarias para ser Pizarnik.


Un culto a la soledad y al dolor… pero vos sólo querías escapar


QUE LOCA!!!!!!!







Afuera hay sol.
No es más que un sol
pero los hombres lo miran
y después cantan.

Yo no sé del sol.
Yo sé de la melodía del ángel
y el sermón caliente
del último viento
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.

Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche
y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos.

Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.

LA JAULA, ALEJANDRA PIZARNIK

LOCURA DE AMOR II



El arte no demuestra, pero el arte presiente. Y es lícito pensar que Shakespeare, al dar vida mental a la divina hechura de su alma, presintió que en ella fundía para siempre las eternas aspiraciones del sentimiento en todos los climas, en todas las edades, en todos los caracteres de los hombres.
Ofelia enmudece melancólica y prorrumpe después, cantando versos que aprendió en tiempo más feliz, unos alusivos al estado de su corazón, y otros en que no se ve conexión ni objeto; a todos saluda cariñosa, con todos reparte los rústicos dones que lleva en la falda; a cada momento se distrae, habla de su padre y suspira, se acuerda de su hermano, desea verlo y ,cuando le ve, no le conoce. Su risa, sus cantares, su furor, su alegría, sus lágrimas, su silencio, son toques felices de un gran pincel… Ofelia…
"de su melodioso canto a su turbia muerte" (from her melodious lay to Muddy death) Ofelia cae cual estrella fugaz en un cielo de tragedia. Sentimos su sufrimiento y la vemos morir tan pronto, alejándose agua abajo con la luz de su sonrisa en los labios, como se desvanece cielo abajo la luz de los cometas fugitivos.
“ Hay un Hamlet en el fondo de todo corazón humano, y en la oscuridad de la conciencia de ese Hamlet, resta siempre el centelleo de alguna luz que no supimos recoger. La luminaria pasó, pero su estela queda, y jamás volverá aquella sonrisa a inundar con su hechizo nuestra existencia.”

En las aguas profundas que acunan las estrellas,
blanca y cándida, Ofelia flota como un gran lirio,
flota tan lentamente, recostada en sus velos...
cuando tocan a muerte en el bosque lejano.

Hace ya miles de años que la pálida Ofelia
pasa, fantasma blanco por el gran río negro;
más de mil años ya que su suave locura
murmura su tonada en el aire nocturno.

Arthur Rimbaud


P.D.:La lista creada por este sentimiento es casi infinita...quién no creyó enloquecer?

Existir era AtroZ



“Detrás de Poe, (como detrás de Swift, de Carlyle, de Almafuerte) hay una neurosis. Interpretar su obra en función de esa anomalía puede ser abusivo o legítimo. Es abusivo cuando se alega la neurosis para invalidar o negar la obra; es legítimo cuando se busca en la neurosis un medio para entender su génesis. Arthur Schopenhauer ha escrito que no hay circunstancia de nuestra vida que no sea voluntaria; en la neurosis, como en otras desdichas, podemos ver un artificio del individuo para lograr un fin. La neurosis de Poe le habría servido para renovar el cuento fantástico, para multiplicar las formas literarias del horror. También cabría decir que Poe sacrificó la vida a la obra, el destino mortal al destino póstumo.



Nuestro siglo es más desventurado que el XIX; a ese triste privilegio se debe que los infiernos elaborados ulteriormente (por Henry James, por Kafka) sean más complejos y más íntimos que el de Poe. La muerte y la locura fueron los símbolos de que éste se valió para comunicar su horror de la vida; en sus libros tuvo que simular que vivir es hermoso y que lo atroz es la destrucción de la vida, por obra de la muerte y de la locura. Tales símbolos atenúan su sentimiento; para el pobre Poe el mero hecho de existir era atroz. Acusado de imitar la literatura alemana, pudo responder con verdad: El terror no es de Alemania, es del alma. Harto más firme y duradera que las poesías de Poe es la figura de Poe como poeta, legada a la imaginación de los hombres.



(…) Poe se creía poeta, sólo poeta, pero las circunstancias lo llevaron a escribir cuentos, y esos cuentos a cuya escritura se resignó y que debió encarar como tareas ocasionales, son su inmortalidad.


(…) Shakespeare ha escrito que son dulces los empleos de la adversidad; sin la neurosis, el alcohol, la pobreza, la soledad irreparable, no existiría la obra de Poe. Esto creó un mundo imaginario para eludir un mundo real; el mundo que soñó perdurará, el otro es casi un sueño. “

Jorge Luis BORGES

Locura De Amor



A Oscar Wilde no lo calla la Inglaterra victoriana; entre el delirio y la lucidez ha tomado la decisión libre de quitarse la vida o la palabra.

Entre sus grandes citas, se lee: cuando no conocía la vida, escribía; ahora que conozco su significado, no tengo nada más que escribir.

Fue humillado y exige la reparación en la desmesura de la tragedia y en la dolorosa lucidez; ya pasaron los tiempos del desvarío; resta el silencio, el suicidio; Oscar Wilde se muere antes de morir y en París, se muere, se calla a sí mismo…

Pero antes del silencio… escribió:


No todo hombre (De La balada de la cárcel de Riding)


Aunque cada hombre mata lo que ama,
que lo oiga todo el mundo,
unos lo hacen con una mirada amarga,
otros con una palabra lisonjera;
el cobarde lo hace con un beso,
el hombre valiente con una espada.

Unos matan su amor cuando son jóvenes,
y otros cuando son viejos;
unos lo estrangulan con manos de lujuria,
otros con manos de oro:
el más amable usa un cuchillo,
porque así el muerto se enfría antes.

Unos aman demasiado poco, otros demasiado tiempo,
algunos venden y otros compran;
unos dan muerte con muchas lágrimas
y otros sin un suspiro:
pero aunque cada hombre mata lo que ama,
no todos mueren por ello.

No todo hombre muere de una muerte vergonzosa
en un día de negra desgracia,
ni le echan un dogal al cuello,
ni un trapo sobre el rostro,
ni caen sus pies a través del suelo,
en un espacio vacío.

No todo hombre vive con hombres silenciosos
que lo vigilan noche y día,
que lo vigilan cuando intenta llorar
y cuando intenta rezar,
que lo vigilan por miedo a que él mismo robe
a la prisión su presa.

No todo hombre despierta al alba y ve
aterradoras figuras a través de su celda,
el escalofriante capellán vestido de blanco,
el deprimente y severo alguacil,
y el director todo de lustroso negro,
con el rostro amarillo de la sentencia.

No todo hombre se levanta con lastimera prisa
para ponerse sus ropas de presidiario,
mientras algún deslenguado doctor se regocija y anota
cada nueva y repentina crispación,
manoseando un reloj cuyo pequeño tictac
es como horribles martillazos.

No todo hombre siente esa enfermiza sed
que le reseca a uno la garganta, antes
de que el verdugo con sus guantes de faena
cruce la puerta acolchada
y le ate con tres correas de cuero
para que la garganta no sienta más sed.

No todo hombre inclina su cabeza para escuchar
la lectura del oficio de difuntos
ni, mientras la angustia de su alma
le dice que no está muerto,
pasa junto a su propio ataúd, camino
del espantoso corredor.

No todo hombre mira fijamente hacia el aire
a través de un pequeño tejado de cristal,
ni reza con labios de barro
para que pase su agonía,
ni siente sobre su mejilla estremecida
el beso de Caifás.

Locura Filosófica I



Lógica y lenguaje y un hombre.

Cuando cree haber fijado los límites del lenguaje, aquello que puede decirse con propiedad, lógicamente, Wittgenstein se da cuenta de que, fuera de esta frontera lingüística, están el bien, la felicidad, Dios, el arte..., la mística.

Entonces su vida comenzará a invadir el escritorio del gran Lógico.


“Arremeter contra los límites del lenguaje. Este impulso contra las paredes de nuestra jaula es perfecto y absolutamente desesperanzado. La ética, en la medida que surge del deseo de decir algo sobre el sentido último de la vida, sobre lo absolutamente bueno, lo absolutamente valioso, no puede ser una ciencia. Lo que dice la ética no añade nada, en ningún sentido, a nuestro conocimiento. Pero es testigo de una tendencia del espíritu humano que yo personalmente no puedo sino respetar profundamente y que por nada del mundo ridiculizaría.”

Un prisionero que desea escapar; que extraña la precariedad de las trincheras, el riesgo de perder la vida en cualquier momento, el compañerismo de la vida en el ejército.

Un prisionero que desdeña la vida civil, sus mentiras, su opulencia, su gusto por aparentar...

“Lo inexpresable, ciertamente, existe. Se muestra, en el ámbito místico.”

Cree vislumbrar, más allá de los objetos, la materia o los intereses económicos un impulso metafísico entre los humanos.

Descubre que la felicidad no viene determinada por el mundo exterior, sino que es algo íntimo del sujeto, personal, privado: los objetos, las casa, los coches... “separan al hombre de sus orígenes, de los sublime y eterno”.


“no hay premisas lógicas para la felicidad” ” ¿Sólo es feliz quien no quiere nada?” se pregunta. Respuesta afirmativa.

Su vida va tomando el último giro: alterna silencios con aforismos de difícil comprensión, protegido por una mirada fría y penetrante que lo distingue.

Se aísla solitario, seductor, maniático, extremadamente huraño. Enseña sin notas…Se pierde en su interior.

Sólo encontraba una cosa imprescindible para vivir y pensar: la soledad.



Una noche de Abril, pobre, enfermo, esperando la posible visita de los “amigos”, murió, no sin murmurar, irónicamente: “Dígales que mi vida ha sido maravillosa.”

Waterloo o la última locura napoleónica...



“ «Una batalla, ¡señores!

¿Sabéis qué es una batalla?

¡Hay imperios, reinos, el mundo o la nada, entre una batalla ganada y una perdida!».


Los oficiales superiores del ejército francés se quedaron de piedra. El coronel Combes-Brassard creyó que acababa de oír una «sentencia del Destino».

Pero no, era Napoleón. Había escuchado la charla pesimista de sus mandos, que cenaban en la habitación de al lado, y no pudo evitar interrumpir un discurso derrotista con una de sus frases definitivas.

La escena tuvo lugar en la granja de Le Caillou, cerca de Bruselas.


Era la noche del 17 de junio de 1815 y la batalla sobre la que discutían los militares franceses iba a ocurrir al día siguiente, junto a la aldea de Waterloo.


(…)


Del otro lado: el duque de Wellington, "poco sociable y agresivo", de escasa aplicación en los estudios y mucha a los naipes, a quien su familia decidió educar en la carrera de las armas.

Dicen que pasó a la historia porque hubo un NAPOLEON.


En el campo de batalla la locura compartida.

El final de la escena:

“-Nada, excepto una batalla perdida, puede ser tan melancólico como una batalla ganada.” Dijo el Duque de Wellington, ( sintiéndose Napoleón quizás?) al recorrer el campo diezmado tras la famosa batalla.

QUIJOTES



Cervantes lo sabía.

Alonso Quijano, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, gestó su locura en cientos de libros de Caballería y buscó, entre los seres más próximos, una mente que le sirviera de compañera.

Sancho Panza era un campesino. Bruto, muy bruto. Vulgar y atropellado pero fiel a su señor.

Sus “cruzadas” tienen diferentes objetivos:

Para Don Quijote sólo cuentan los actos de Caballería.

Para Sancho la posibilidad de ser rico y famoso (Serás gobernador de alguna ínsula… )



Así, comienzan a mezclarse. E imaginan desde donde pueden: Quijote desde sus libros. Sancho desde lo que logra percibir.


Se combinarán, se fusionarán. Cambiarán posiciones.

Compartirán su locura.